Este tema es algo de lo que tengo muchas ganas de hablar desde hace tiempo.
Tenía pensado escribiros algo sobre el asunto, mi punto de vista y lo que yo considero, mala gestión del tema en cuestión.
Pero ayer mismo pude leer un articulo en el Blog de Marcos Peón "WATER JUMP", con el que estoy totalmente de acuerdo.
Creí oportuno compartirlo con todos vosotros, para que vierais un poco mas de cerca la "cruda realidad" que se vive hoy en día en nuestro deporte por culpa de unos dirigentes INCOMPETENTES.
Repito, el texto esta extraído del blog arriba citado.
Todo empieza el 18 de Julio de 2010, no muy lejos de Valliniello, en las pistas del Quirinal de Avilés. Allí se disputa el Campeonato de España absoluto de atletismo. José Luis Blanco Quevedo se impone en un cerrado sprint a Ángel Mullera y sella su billete para el Europeo de Barcelona, donde será medalla de bronce. Hasta aquí todo muy feliz. No obstante, como dicen algunos atletas de élite española, aun faltaba mear. Normalmente esto se queda en una broma (un tanto negra); pero esta vez, 72 días después de la victoria avilesina, sale a la luz un “supuesto” positivo por EPO del Sr. Blanco (aun que de señor lo justo o nada) en el control realizado tras dicha prueba. Rápidamente el afectado emite un comunicado de prensa en el que niega cualquier posible práctica prohibida, y hace una serie de insinuaciones sobre las posibles causas de este análisis adverso. Entre ellas, la que más vergüenza e indignación me genera, es la de la posible persecución política. Pero bueno, el haber tirado por esa vía ha llevado a otros del banquillo al Senado. Imagino que, tal cual anda la cosa de la corrupción en política, el tener tablas en los juzgados es un valor añadido. Para rematar el comunicado dice que "cuando haya "una resolución firme", convocará una rueda de prensa para ofrecer su versión".
Pues el caso se resuelve firmemente a principios de Enero, en plena Operación Galgo. Lo cual le viene que ni pintado para pasar un poco desapercibido, aun que conociendo al personaje lo mismo hasta le sentó mal esa falta de protagonismo. Blanco es sancionado con dos años por la Real Federación Española de Atletismo y pasa a figurar en la lista de atletas inhabilitados por la IAAF. Según dicho documento la sanción se extenderá hasta el 26 de octubre de 2012. Blanco incumple su palabra y no da la cara ante la presa. Limitándose a emitir un nuevo comunicado en el que rechaza su sanción y anuncia un torrente de alegaciones dadas las infinitas irregularidades habidas en su proceso sancionador. Para ello dice que utilizará un informe del Dr. Douwe De Boer, famoso por ser el especialista al que Contador ha recurrido para construir su defensa, incluida su "teoría del filete de Irún". Digamos que el señor De Boer es, algo así como, el "Legálitas" de los casos de dopaje.
Aparentemente ninguno de esos informes se da por válido. Y la sanción permanece inamovible. Es más, aparecen datos que desacreditan aun más la defensa del catalán. Entre ellos destacan las declaraciones del Presidente del la RFEA, Don José María Odriozola, al diario El País, en las que dice que "Cuando los Europeos de Barcelona, me pasaron los datos hematológicos del equipo y solo había un caso, el de Blanco, que se pasara los límites con un hematocríto de casi 54" y remata, por si no estaba claro aun, "luego, me enteré de que lo había hecho todo autónomamente. Se fue tres días a Andorra y me consta que se compró allí el producto y se lo inyectó. Pero se debió de pasar de dosis. Le mandé una carta diciéndole que tuviera cuidado, que esos valores eran un peligro para la salud. Y luego, en septiembre, un poco tarde, salió el positivo. Y también vimos los controles de Barcelona y allí había sido un falso negativo. No cumplía un parámetro, tan solo".
Todo está más que claro. Se ha cometido una infracción, se ha probado fuera de toda duda razonable que la falta existía, se ha sancionado y el culpable cumple su debido castigo. Pero él no se resigna y quiere burlar a la justicia. Y me apena decirlo, pero en este país parece que, para el que no tiene escrúpulos, no pagar por sus pecados es lo más fácil del mundo. Y así quedó demostrado con el anuncio, este sábado, de la anulación cautelar de la sanción que pesaba sobre José Luis Blanco por parte del Comité Español de Disciplina Deportiva . Lo peor de todo es que ahora nos tratará de vender que se ha hecho justicia y al fin se ha demostrado que era inocente. Cuando en realidad la suspensión del castigo responde a que "colaboró" con la justicia y no ha que en realidad se haya probado su inocencia, tal y como recoge El País en este fantástico artículo.
Y yo me pregunto: "¿Qué es colaborar con la justicia?".
Tras leer algunas de las transcripciones de conversaciones pinchadas por la Guardia Civil en el teléfono del afectado. Éste le decía a su médico (al cual exculpa de toda participación en sus actividades dopantes pues, como señala El País, "sabía lo que hacía, pero estaba en contra de ello y no asesoraba ni aconsejaba") que: "no entiendo cómo, habiéndome puesto lo mismo que Reyes (Estevez), he dado positivo y él no". En la lista de señalados por Blanco, Reyes no aparece. De modo que ha omitido, convenientemente, algunos detalles. Habla de un marroquí, becado en el CAR de San Cugat, que se dopa y de un tal Fernando que dopa y entrena a deportistas desde su tienda de Mataró. Datos todos ellos que no han llevado aparentemente a nada. De modo que la eficacia de la colaboración queda muy en entredicho. Así y todo ha conseguido su objetivo y ya está compitiendo de nuevo.
Nos echamos las manos a la cabeza cuando desde Francia, Italia o cualquier otro país del mundo se nos acusa de "paraíso del dopaje". Y lo achacamos todo a la envidia que tienen a nuestros éxitos deportivos. Con los jueces, la Policía, la Guardia Civil, los políticos y los estamentos deportivos, remando cada uno para un lado. Negando unos lo que los otros hacen y generando con ello una amplitud de movimientos para los embusteros bochornosa. Los únicos que nos pueden envidiar en el extranjero son los tramposos, el resto lo tienen más que claro. En España nadie va limpio. Y eso sí que es una ENORME injusticia.
Recalco y apruebo cada una de las palabras escritas por Marcos, ya que por desgracia es la realidad que nos toca vivir.
Mientras no se persiga a este tipo de gentuza y se les consienta seguir "toreando" a nuestro deporte el atletismo seguirá señalado con el duro dedo acusador.
En general, bastante de acuerdo con todo. Creo que la famosa operación Galgo no ha sacado a la palestra a tod@s los que debería y al final parece que han pagado el pato dos o tres que en menos de nada volverán a estar ahí.
ResponderEliminarAún así, me resisto a querer creer la última afirmación de que "en España nadie va limpio". Quiero pensar, que eso no es verdad y, quizás ingenuamente, me parece imposible que sea cierto.
E todos los campos hay tramposos, pero también hay gente honrada, lo normal es que suceda también en el atletismo no?
saludos!!