Correr, ese absurdo pasatiempos

Hace algo más de 2 meses, el día uno de Octubre, se puede decir sin exagerar, que he vuelto a nacer.
después de accidente estúpido que estuvo a punto de costarme algo más que dos meses sin poder entrenar, mi vida en cierto sentido ha cambiado.
Se que suena a tópico, pero es que yo realmente veo las cosas desde otro punto de vista, creo que ese mal trago me ha echo valorar cosas que realmente antes me parecían insignificantes, en ese sentido tengo que darle las gracias, o no??

El accidente también me llevo a la creación de este blog, fue una forma de desahogo, una manera de escapar un poco de lo que me estaba pasando y seguir ligado en cierta medida a lo que me gusta, el Atletismo.
Y es que soy un loco enamorado de un deporte estúpido..., correr?? pero detrás de quien???.

No hay respuesta, es una forma de vida una manera de interpretar las cosas, y es que creo que los atletas en cierta medida sabemos sufrir, pelear y luchar, ya que esa mentalidad nos la inculca nuestro deporte. 

Todos los años, y mientras fue el entrenador de Atletismo de la universidad de Oregon, Bill Bowerman recibía a sus atletas con unas palabras que marcaban lo que era para ellos el principio de la temporada atlética.
Bowerman los reunía en las viejas gradas del estadio y les decía:
"Señores, correr es para muchos un absurdo pasatiempos que solo sirve para agotarnos, sin embargo si alguno de ustedes le encuentra significado a este absurdo pasatiempos, también se lo va a encontrar a otro absurdo pasatiempos, la VIDA"

Pues yo ya le encontré significado a este absurdo pasatiempos hace mucho tiempo, y puedo decir orgulloso que gracias al amor loco que demuestro por él, muchos de mis allegados también se lo han encontrado.

Es por eso que estar apartado de este absurdo pasatiempos ha sido muy duro para mi, por momentos llegando a pensar que las consecuencias de este desgraciado infortunio me iba  a apartar de forma definida.

Han sido semanas difíciles en las que tengo que dar gracias a mucha gente por su apoyo, sin ellos sin duda que esto hubiese sido mas complicado de lo que fue.
Hoy me decido a escribir para agradecer a toda esa gente, lo mucho que me ha ayudado.

Mi Familia se lleva la palma de oro en este sentido, desde el primer día no dejaron de animarme y ayudarme, ellos también pasaron por momentos difíciles en ese periodo pero sin embargo siempre tenían palabras de animo y gestos de afecto hacia mi.

Todo el equipo de FisioEstrada, y en especial a Belén Nuñez, ella tampoco dejo de confiar en una recuperación que al final llego a pesar de la poca confianza que demostraban los doctores al respeto.
Pase tantas horas allí y se preocupo tanto que realmente mi agradecimiento es poco, y ella lo sabe.

Mis amigos, otros de los que no me puedo olvidar, en los momentos alegres de fiestas y demás, todos se apuntan,pero los amigos de verdad son esos que se pasaron horas y días enteros preocupandose por mi.

Al Atletismo A Estrada al completo, confiaron en mi cuando ocupaba lo mas alto de los cajones en las carreras y lo siguieron haciendo cuando, a duras penas caminaba con una muleta.
Me dieron la oportunidad de formar a los mas pequeños del club y me siguen mostrando todo su apoyo día tras día.

A "mis niños",esos pequeños granujas que acuden a las escuelas de atletismo, y es que ellos me han ayudado a recuperar la ilusión que por momentos se me fue.
Ellos son especiales, porque por mucho que yo les enseñe a correr ellos me enseñan cada día algo nuevo, algo que no se paga con dinero.

A Cris, Laura, Alba, Antia, Tania, Marcos y Miguel, porque soy unos grandisimos atletas y es un placer tabajar con vosotros cada día. Espero que el día que os colguéis una medalla Olímpica os acordéis de mi.

Se que mis palabras no pagan ni el 5% de lo que muchos de vosotros hicisteis por mi, pero como dice un buen  amigo mio, "algo, es algo..."

El próximo día 31 vuelvo al "asfalto", y eso para mi significa volver a disfrutar de mi absurdo pasatiempo, así que se puede decir que todos y cada uno de vosotros sois culpables de que yo pueda volver a sentirme completo.
A todos vosotros, mil y una gracias.