Ahora que la temporada 2012/2013 ha echado a andar oficialmente, y que la mayoría de clubes y sus respectivos atletas han retomado la rutina de trabajo enfocada a conseguir los objetivos marcados para este año atlético, es un muy buen momento para enseñar o recordar a todos los principios del entrenamiento, esos que vienen englobados en todas las teorías del entrenamiento y que muchas veces nos pasamos por alto.
Es la herramienta básica de todo entrenador, y todos los atletas los deberían de conocer, ya que de nada vale que el técnico ordene, si el atleta no entiende.
Estos principios son sencillos, pero a la vez eficaces si los sabemos aplicar y son sin lugar a dudas el verdadero secreto del rendimiento deportivo, solo hay que saber aplicar, respetar y saber combinar estos principios de forma eficaz.
Los principios del entrenamiento se pueden definir como leyes
o normas fundamentadas en la ciencia, que aplicadas con sentido común
nos orientan en la manera de conseguir las adaptaciones óptimas en un
deportista.
Nos permiten establecer unas
pautas o un sistema de entrenamiento de forma que tenga una lógica que
permita al deportista progresar de manera adecuada y segura. Los entrenadores no somos ni fisiólogos, ni médicos,
ni psicólogos, ni biomecánicos, ni fisioterapeutas, ni investigadores… Somos entrenadores.
La función del entrenador es aplicar de
una manera didáctica las leyes de las ciencias del deporte y respetar los principios del entrenamiento.
La función del atleta es confiar en las pautas de trabajo y descanso marcadas por sus técnicos y respetar las decisiones de los mismos, (además de entrenar, claro).
A continuación paso a poner una lista con los principios de entrenamiento mas utilizados hoy en día y una breve descripción del mismo.
- Principio de la unidad funcional: El entrenamiento ha de ser abordado desde una perspectiva global que
considere la interrelación de los diferentes sistemas (circulatorio,
respiratorio, endocrino, etc.)
- Principio del estimulo eficaz: El efecto de adaptación de las cargas de entrenamiento es el principio del estímulo eficaz. Este dice que el estímulo de entrenamiento debe superar un cierto umbral de intensidad para poder iniciar una reacción de adaptación, es decir, para obtener un efecto en el entrenamiento.
- Principio de progresión: A menudo se empiezan a trabajar ritmos demasiado específicos sin la
base adecuada de forma que se está limitando la capacidad de mejora
funcional. Como dicen los refranes: “las cosas de palacio van despacio” y
“la casa no se empieza por el tejado”.
- Principio de la continuidad: Éste es fundamental, sobretodo en deportes de resistencia como es el
caso del atletismo. Para producir una mejora funcional es necesario
realizar el trabajo de forma continuada asentando las adaptaciones
producidas por el entrenamiento y así poder seguir mejorando la
capacidad funcional. Estímulos cortos y descansos largos no entrenan,
estímulos altos con descansos excesivamente cortos sobreentrenan, y
estímulos medios y medio-altos acompañados de periodos de descanso
adecuado a éstos son los que producen la mejora funcional deseada.
- Principio de la especificidad: Éste sugiere tener en cuenta el análisis del modelo de competición para
saber hacia donde ha de dirigirse el entrenamiento. Por eso, dentro de
una planificación de una temporada trataremos de ir siempre desde lo más
general hasta lo más específico.
- Principio de la transferencia: Al
realizar los ejercicios propios de unos estereotipos, más o menos ajenos
a una modalidad deportiva, las modificaciones que se producen pueden
tener una triple influencia: positiva, negativa y neutra.
La influencia es positiva, cuando las tareas motrices ajenas tengan una influencia positiva.
La influencia es negativa, cuando las tareas motrices ajenas sean causa de modificaciones que entorpezcan la actividad propia.
La influencia es neutra, cuando las tareas motrices no supongan una mejora ni empeoramiento de la propia actividad.
La influencia es positiva, cuando las tareas motrices ajenas tengan una influencia positiva.
La influencia es negativa, cuando las tareas motrices ajenas sean causa de modificaciones que entorpezcan la actividad propia.
La influencia es neutra, cuando las tareas motrices no supongan una mejora ni empeoramiento de la propia actividad.
- Principio de la relación carga-descanso: Este principio indica que se necesita
un cierto tiempo de descanso o recuperación después de cada carga de
trabajo, bien sea dentro de una misma sesión como entre las diferentes
sesiones de entrenamiento.
- Principio de la periodización: El proceso de adaptaciones se compone de diferentes fases: aumento, estabilización y disminución, ello requiere que el entrenamiento se estructure en diferentes ciclos de diferentes tamaños, o lo que es lo mismo en distintos periodos (ciclos, macrociclos, mesociclos.....)
- Principio de especialización/multilateralidad: El proceso de entrenamiento en los niños y jóvenes requiere una base amplia de trabajo multilateral que lo formará y lo preparará para su futuro deportivo, a medida que el deportista madura ese trabajo genérico debe disminuir en beneficio de una mayor incidencia sobre aspectos concretos de la preparación.
- Principio de individualización:Cada persona tiene una respuesta diferente al proceso de entrenamiento, debido a aspectos relacionados con:
- Principio de la periodización: El proceso de adaptaciones se compone de diferentes fases: aumento, estabilización y disminución, ello requiere que el entrenamiento se estructure en diferentes ciclos de diferentes tamaños, o lo que es lo mismo en distintos periodos (ciclos, macrociclos, mesociclos.....)
- Principio de especialización/multilateralidad: El proceso de entrenamiento en los niños y jóvenes requiere una base amplia de trabajo multilateral que lo formará y lo preparará para su futuro deportivo, a medida que el deportista madura ese trabajo genérico debe disminuir en beneficio de una mayor incidencia sobre aspectos concretos de la preparación.
- Principio de individualización:Cada persona tiene una respuesta diferente al proceso de entrenamiento, debido a aspectos relacionados con:
- La
herencia: la composición de las fibras musculares, tamaño del corazón,
biotipo, etc. varían de unas personas a otras.
- La
maduración y la edad: es diferente trabajar con niños que con
deportistas adultos o incluso con personas de la tercera edad.
- El
descanso, el sueño y la propia alimentación establecen diferencias
entre las personas y por lo tanto habrá distintas reacciones a un mismo
entrenamiento.
También
influyen aspectos como el sexo, el
nivel de condición física de cada uno, la motivación y otros
aspectos ambientales como la temperatura, la altitud, el estrés
emocional, etc.
Por
todo ello se puede decir que deberíamos realizar entrenamientos
totalmente individualizados para cada persona y para cada momento y si esto es muy difícil por lo menos establecer grupos homogéneos de trabajo.
Existen algunos principios más, pero estos son a mi modo de ver los mas importantes y aquellos que se deben de respetar si queremos conseguir un entrenamiento óptimo.
Ahora solo queda saber aplicar y distribuir estos principios de forma eficaz, pero eso ya es cosa vuestra!!